miércoles, 10 de junio de 2015

PALABROTA

según el Diccionario de la Real Academia Española,

es un término despectivo

que corresponde a algún dicho ofensivo, indecente o grosero.



Entre los sinónimos más usados para el término figuran:
maldición, juramento, grosería, imprecación, blasfemia, taco 
y mala palabra.

En el III Congreso internacional de la Lengua Española, efectuado en 2004 en Rosario y
en la Mesa Redonda sobre "Español internacional e internacionalización del español",
el inefable escritor y humorista gráfico Roberto Fontanarrosa (1944-2007), se refirió a
"Las malas palabras"
Allí preguntó, "¿por qué son malas las malas palabras?
¿Quién y por qué dice cuáles son las malas las palabras y qué tienen de malo?
¿Acaso les pegan las malas palabras a las buenas?
¿Son malas porque son de mala calidad?¿Cuando uno las pronuncia se deterioran?
¿Cuando uno las utiliza, tienen actitudes reñidas con la moral?
Tal vez sean como esos villanos de las viejas películas, 
buenos en un principio pero que al final la sociedad los hizo malos. 
Tal vez, al marginarlas, nosotros las hemos derivado en palabras malas. 
En alguna época se les decía palabrotas, lo cual no deja de ser un reconocimiento. 
Las malas palabras reflejan una expresividad y una fuerza que difícilmente
las haga intrascendentes. 
Mi vieja no decía muchas malas palabras. 
Mi viejo en cambio era lo que se llamaba un mal hablado. También se le llamaba 'bocasucia”'.
No sé quién define lo que es vulgar y lo que no es vulgar.
Soy fundamentalmente dibujante. Manejo muy mal el color, pero sé que cuanto más matices
tenga uno, más puede defenderse para expresar, para transmitir o para graficar algo. 
Pienso que hay palabras de las denominadas "malas" que son irreemplazables, por sonoridad,
por fuerza y por contextura física de la palabra brindan otros matices.
No es que haga defensa incondicional y quijotesca de las malas palabras. 
Algunas me gustan.
No es lo mismo decir que una persona es tonta o sonsa que 'es un pelotudo'. 
Tonto puede incluso incluir un problema de disminución neurológica realmente agresivo.
El secreto de la palabra pelotudo. ya universalizada -no sé siestá en el Diccionario 
Panhispánico de Dudas-,... funda su fuerza está en la letra 't'".

Atendamos a la condición terapéutica de las malas palabras.
Mi psicoanalista dice que es imprescindible para descargarse,
para dejar de lado el estrés y todo ese tipo de cosas.
Sin hacer una teoría.de esto, lo  único que pido es
reconsiderar la situación de estas palabras,
y conceder una amnistía a la mayoría de ellas.
Vivamos una navidad sin malas palabras e integrémoslas al lenguaje,
pues las vamos a necesitar.”
.

Pasados más de 10 años, 
al tiempo que destacamos la importancia de utilizar como y donde corresponda 
a cada palabra,
vale analizar términos como mentira, injusticia, inequidad, corrupción, negociado,
dolor, exceso, abuso. tráfico de influencias, subversión, represión, sexo,
dinero o ambición desmedida.

Revisemos si a nuestro juicio 
les corresponde la categoría de "malas palabras" (palabrotas)
y desde cuando, por qué y para qué
"colgamos” o “colgaremos” de ellas este despectivo.

¡Casi un examen de conciencia!
¡Parece un buen ejercicio!